de la etapa de hoy poco se puede contar que el personal no sepa ya..... Etapa aburrida y mentalmente agotadora. Yo pensaba que, salvo las entradas logicas a las ciudades, no me iba a encontrar nada mas pesado que las pistas agricolas con surcos de tractor y el trigo. Bien, pues me equivocaba: asfalto y trigo. Hoy hemos andado durante toda la etapa de unos 23-24km junto a la N-120, carretera que llevamos cruzando intermitentemente desde practicamente el primer dia. Asi que digo yo, ¿Porque no se le llama a esto Camino de la N-120?. O mejor aun, La Estafa de Santiago. En fin, no quiero repetir mis conclusiones e ideas del camino ya expresadas dias atras. Ayer se me hizo pesado e interminable, agradeciendo incluso la lluvia del final que hizo la etapa un poco mas interesante. Hoy ha sido igual o mas pesada que ayer, pero cambiando la lluvia por un viento frio que cortaba la cara. Hoy todo han sido laaaaaaargas rectas junto a la carretera que te hacen admirar a la persona encargada del marketing del camino por conseguir convertir esta basura en una peregrinacion y veneracion constante similar a la visita a la meca que todo buen musulman debe hacer una vez en la vida y que nosotros, desde nuestro sillon-relax de casa, no comprendemos e incluso insultamos. Sin embargo defendemos y vendemos al exterior a personas sangrantes cruzificadas, procesiones en las que la gente se pega por tocar una madera que representa una virgen, incluso lanzando bebes por encima del resto de personas con la esperanza, ya no solo de que no se mate la probre y asustada criatura, sino con la creencia firme de que ese acto, bien necesario de la intervencion de la fiscalia de menores, hara que su niño sea mas sano que el niño de su vecino. Ya estoy desvariando pero ojo, que nadie se me enfade, esto es una opinion personal escrita en un blog personal que nadie esta obligado a leer. Si a usted no le gusta mi vision de lo expresado solo tiene qie cerrar la pagina y abrir el as o el marca.com. Hace unos años, al que andaba por el arcen de una carretera, yendo de pueblo en pueblo, pernoctando en albergues, con una bolsa en la que apenas portaba las pertenencias justas para sobrevivir, se le llamaba mendigo o indigente. A veces incluso algun que otro buen samaritano o inconsciente lo recogia en su coche y le acercaba al pueblo mas cercano e incluso le invitaba a un cafe caliente. Hoy a ese mismo elemento que anda con su mochila por el arcen de una carretera se le llama peregrino y se aprovecha la oprtunidad para poner en practica esa picaresca tan española de "vamos a sacarle todo lo que podamos" cual turista aleman de color rojizo que paga 24 por un jamon serrano de saldo en una terraza torrevejense. Bienvenidos al Camino de Santiago. Ahora lo entiendo todo.